Juego de tronos

Aquí tienes el arreglo de Juego de tronos para guitarra clásica que habéis pedido muchos alumnos. Seguro que disfrutas mucho aprendiéndola en distintos niveles y técnicas.

Clase 1

Aquí tienes la clase con los niveles Abeto y Arce de este arreglo de Juego de Tronos.

Clase 2

Aquí tienes la clase con el nivel Cedro de este arreglo de Juego de Tronos.

Clase 3

Aquí tienes la clase con el nivel Cedro de este arreglo de Juego de Tronos pero con la parte percutida.

Clase 4

Aquí tienes la clase con el nivel Palo Santo de este arreglo.

Descarga la partitura de Juego de Tronos

Recién horneada con todo el cariño del mundo y siguiendo una tradición de más de 400 años. Mejor estudiar calentito (recién salido de la impresora).

Descarga directa (premium): Juego de Tronos (26 descargas )

La magia musical de Juego de Tronos en tu guitarra

Pocas series han logrado dejar una huella tan profunda en la cultura popular como Juego de Tronos, y gran parte de su poder narrativo reside en su impresionante banda sonora. Compuesta por Ramin Djawadi, la música se convirtió en un personaje más dentro del mundo de Westeros, ayudando a transmitir la tensión, la épica y la emoción de cada escena. La melodía principal, con su ritmo hipnótico y progresión envolvente, es una pieza perfecta para adaptar a la guitarra clásica, ofreciendo un reto técnico moderado y, a la vez, una interpretación muy satisfactoria.

Una curiosidad interesante es que Djawadi decidió prescindir del instrumento típico para este tipo de música –el violín– en favor del violonchelo como protagonista principal. Quería un sonido más oscuro y profundo, que reflejara el tono sombrío de la serie. Al tocar esta melodía en guitarra clásica, ese carácter grave se puede emular con las cuerdas más bajas y un toque expresivo, lo que convierte la pieza en un ejercicio excelente para practicar la musicalidad y el control dinámico.

Además de la icónica intro, muchos alumnos disfrutan explorando otras piezas del repertorio, como "Light of the Seven" o "The Rains of Castamere", que ofrecen climas muy distintos: desde lo misterioso hasta lo melancólico. Estudiarlas no solo es una forma de mejorar la técnica, sino también de conectar emocionalmente con la música. Y lo mejor es que, aunque la original esté orquestada, en la guitarra clásica podemos recrear toda esa riqueza con solo seis cuerdas y un poco de paciencia.